La próxima semana, del 20 al 22 de noviembre será el registro de aspirantes a candidatos a alcaldes y diputados  por Morena y el destape se dará hasta el 21 de marzo del 2024, dentro de cuatro meses.

Son cuatro largos meses en los que quienes  ocupan  esas posiciones  tienen que hacer su trabajo de acercamiento con quienes les pueden ayudar a conseguir las candidaturas, más allá de las dichosas encuestas que en apariencia aplicará el partido guinda para definir a los elegidos.

En el 2021,  curiosamente Morena decidió  participar con  cuatro mujeres como candidatas a la alcaldía y las tres diputaciones, mientras que en la diputación  federal se cedió esa posición al Partido Verde, que también le apostó a una mujer.

Morena busca  recuperar el Primer Distrito Federal y que la candidatura la abandere un morenista, lo que se determinará en los siguientes meses.

Lo que sí es evidente es que el supuesto de que el  Verde retenga la  candidatura a la diputación,  Ana Laura Huerta  no  repetirá. En el partido   ya hay varios prospectos para  sustituirla, si es que Morena no se les atraviesa en el camino.

Y la misma  historia se aplicará en el Distrito I, donde la diputada Gabriela Regalado no pinta más que en las encuestas patito, en tanto que en las serias no pasa de 5 puntos, contra  68 de Carmen Lilia Canturosas.

A la Regalado se le acabó el encanto de haber derrotado a Enrique Rivas en el 2021. Fue un  garbanzo de a libra, que la mujer no supo aprovechar  y en el Congreso paso desapercibida. Para colmo sus  creencias religiosas  chocan con el espíritu liberal de Morena y ha optado por abstenerse de votar en temas como los matrimonios  igualitarios que  ya están aprobados en los 32 estados.

A todo  lo anterior hay que agregar que jamás quiso trabajar de la mano de Carmen Lilia. Se aisló y pretendió hacer alianzas con  personajes a los que no les cumplió y terminaron por  alejarse de ella.

Donde  también  hay mucho nerviosismo es en el cabildo. Salvo Sergio Ojeda, que  está en su segundo  periodo electoral, al  resto de los morenistas, incluyendo los dos del PT, les gustaría repetir, pero la mayoría carece de padrinos con peso nacional y encima su hoja de vida los condena, pues no  hicieron nada extraordinario  como ediles, pues acompañar a la alcaldesa  a inauguraciones no es chamba.

Hasta ahora no hay certidumbre de cuántos de los 12 regidores y dos síndicos de Morena, además de los dos del PT,  puedan repetir. Hay quién sostiene que nadie repetirá, pero eso lo sabremos más adelante. Lo que sí es cierto es que la mayoría no aguanta una auditoría a su trabajo en los últimos dos años y dos meses, porque, insistimos, tomarse la foto junto a la alcaldesa, no aporta nada.

El trabajo de un regidor se da en las comisiones, en el cabildo, proponiendo, debatiendo,  gestionando, abanderando las causas de la  ciudad. No es suficiente la cantaleta de “yo secundo”.  Harían bien en  leer las memorias del Constituyente de 1857,  donde una minoría  liberal e ilustrada se impuso a la mayoría conservadora, mediante argumentos bien estructurados. O de perdido que sigan a Gerardo Fernández Noroña para que sepan lo que es argumentar y debatir.