Juan Rodríguez
(JRnoticias.net)
Laredo, Tx.- Luego que las medidas implementadas para frenar los contagios masivos del coronavirus no han dado los resultados esperados ante las multiples muertes por las infecciones masivas, el gobierno de Laredo llamó a la comunidad para que a través de los legisladores exijan al gobierno federal y estatal que libere sus disposiciones sanitarias y permita a Laredo a imponer medidas sociales más drásticas que ayuden a frenar la pandemia y, por otro lado, exigir mayor número de vacunas.
En conferencia de prensa, el alcalde Pete Sáenz, sin poder ocultar su frustración y su desesperación por la situación imperante, en la que ya han fallecido más de 600 laredenses y más de 38 mil se han contagiados, consideró que es necesario que los residentes alcen su mano para pedir ayuda a los legisladores, e intervengan ante los funcionarios encargados de marcar los directrices en el combate al virus.
Pidió que la gente contacte al congresista federal Henry Cuéllar, a la senadora estatal Judith Zaffirini y a los diputados Richard Peña Raymond y Tracy O. King, así como tambièn a los senadores Ted Cruz y John Cornyn y les soliciten su intervención ante dichas esferas gubernamentales y puedan las autoridades locales actuar en consecuencia.
Actualmente, el gobierno municipal se encuentra en espera de la propuesta hecha ya hace dos semanas ante el gobernador Greg Abbott, para cerrar los comedores de los restaurantes y dejarlos operar con el servicio sólo “para llevar”; o bien, reducir su ocupación al 25 por ciento.
“Pero no nos ha respondido”, dijo Sáenz en dicha conferencia.
Por lo tanto, Sáenz consideró oportuno que la misma población, con la ayuda de los legisladores, piedan hacer que Texas y Estados Unidos tome en cuenta los críticos momentos que vive esta frontera, la cual se mantiene como una de las ciudades con más muertes y más infecciones en todo el país.
Recordó que de acuerdo a la ley estatal y federal, Laredo no puede contravenir las disposiciones legales en cuanto a medidas resrtrictivas como el cierre de operaciones en los restaurantes y otros establecimientos que reciben personas diariamente, por lo que prácticamente se encuentran “atados de manos”, para poder combatir el virus con más eficacia, pues tampoco se cuenta con una cantidad suficiente de vacunas.
Sáenz agregó que se han acercado grupos sociales, como el de la industria del comercio internacional y del transporte, los que le han solicitado se haga una categoría extra para que estos segmentos poblacionales sean también prioritarios también –además de la 1A y 1B– para recibir la vacuna, pero dijo, no está en sus manos porque sólo el estado puede hacerlo.
El regente municipal Robert Eads, dijo por su parte, que lamentablemente Laredo depende del gobierno federal y estatal en cuanto a la adquisición de vacunas, las cuales han llegado en cantidades muy pequeñas, tomando en cuenta el gran número de infectados, con una enorme población que se encuentra expuesta a ser contagiada.
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