Cuentas Claras
Javier Claudio
- En una acción populachera se abrió la frontera sur a todo el bovino CA
- – . Apología del crimen, un efecto de la consecuencia del torpe libertinaje
- – . Hoy lamentamos lo que se ha dejado crecer con irresponsable disimulo
Por Javier Claudio
Aclarando. – Bien por intentar un freno a la apología del delito a través de la música, pero no puede eximirse que este es un efecto, cuya consecuencia proviene del mal gobierno, del disimulo ante el libertinaje, del soltar la rienda en el aparente respeto a los tiempos modernos y hasta los derechos humanos. La verdad es que hoy vivimos con lamento esa consecuencia de la aceleración de los tiempos. Entonces en eso de la apología del delito, desde el gobierno hasta los padres deben ser llamados a cuentas.
Claro que no. – De ninguna manera se trata de hacer defensa de ese estúpido fomento a la falta de valores, pues corridos y hechos de traición han existido en la música desde viejos tiempos, solo que hoy mecen magnificados en mal momento de violencia e inseguridad. No respetamos los tiempos y así se crearon las “cinco-añeras”, fiestas que suplen a las quinceañeras “porque ya no las ven llegar”, observando a niñas maquilladas como si fueran jovencitas y los niños luciendo de agresivos adultos.
Clarín. – Hoy lamentamos lo que se ha dejado crecer con irresponsable disimulo, la prisa nos ha llevado al tropiezo, suplimos las reuniones de familia por la socarronería de no “meter rienda” y volverse así cómplices de la pérdida de la realidad en estridentes reuniones, aderezado su ambiente por canciones de apología al delito, cuyas letras son una invitación a los caminos cortos y la obtención de abundancia de todo tipo, sin importar que todo esto parece confeccionado en una nube del buen vivir.
Claroscuro. – Le “llueve sobre mojado” a la ganadería, luego que el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA), hizo un llamado de alerta al sector ganadero de Tamaulipas sobre la aparición del gusano barrenador en la región norte del país en el mes de julio. La plaga que tuvo su inicio en Centroamérica, propició el cierre de los dos únicos puntos de cruce de ganado, Chihuahua y Sonora, por donde Tamaulipas ya gestionaba permisos sanitarios para venderle hatos a Estados Unidos.
Claridades. – Y sin que sea un “lopezobradorismo” al endilgarle fallas y errores al pasado, el sector ganadero recuerda que en el sexenio anterior se ordenaron desparecer todos los puntos de inspección sanitaria en la frontera sur e interestatales en México, según por detectarse que sólo eran parapeto de nóminas infladas, además de innecesarios. Caro error; se le dio paso sin filtro alguno al ganado de CA, se rompieron todos los protocolos sanitarios y esto permitiría el abaratamiento de la carne en México.
Clarificando. – Surgió atropelladamente aquel programa de “Crédito a la Palabra”, donde se fiaron a los ganaderos en México cuatro vaquillas y un torete traídos a bajo costo de países como Colombia, Honduras, Guatemala, etcétera, en un simple compromiso de pagarlo luego cuando sus hatos produjeran. Esta “siembra” es reproche de productores y acrecienta porque hubo dos caprichos; dividió la ganadería para abaratar hatos y se acabaron los programas, dizque “tranzas” de anteriores gobiernos.
Claro que sí. – En el informe actualizado al 19 de mayo de 2025, el Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (SENASICA), notificó al WAHIS, 115 nuevos brotes de miasis en el estado de Chiapas en bovinos, ovinos, caprinos, suinos (cerdos), caninos y equinos. Y mientras tanto la Organización Mundial de Sanidad Animal (WAHIS), reporta 666 brotes en curso de gusano barrenador del ganado (Cochliomyia hominivorax), en México, con un total de 115 casos nuevos.
Sabía usted que. – La preocupación extiende ahora al norte, pues plaga del gusano barrenador, puede afectar a los humanos y la Secretaría de Salud ha confirmado dos casos de gusano barrenador del ganado en personas en Chiapas, en una mujer de 77 años de edad y un hombre de 50 años. Estas personas son habitantes de los municipios de Acacoyagua y Tuzantán, respectivamente, que tuvieron heridas con larvas en la cabeza y la pierna.