Vida Diaria
Rosa Elena González
Hay de mexicanos a mexicanos, de eso no existe duda, mire, mientras los encumbrados políticos de este México lindo y querido hacen fastuosos viajes al extranjero con dinero que le han arrebatado al pueblo, mostrando su falsa austeridad republicana, existen otros, como los deportistas que en la mayoría de los casos no reciben más que bendiciones del gobierno, que también viajan fuera del país, pero lo hacen de manera austera y contrario a los primeros, ellas y ellos lo hacen para traer gloria a la nación.
Las y los deportistas viajan al extranjero, pero sin lujos como los políticos, gastan dinero de su familia, amigos, o patrocinadores y les cuesta, salen con mucho esfuerzo como todos los jóvenes mexicanos y no para dar vergüenzas como la gran mayoría de los que viven del dinero público, sino para al país darle glorias.
Ellas y ellos, jóvenes deportistas que val al extranjero a representar nuestro país, no necesitan cargos públicos o partidistas para demostrar que tienen compromiso con México, de verdad valen oro, mientras los otros, como dijera Don JUAN, al referirse a personas flojas e irresponsables, valen pa´ pura… cada persona que le escuchaba le agregaba la palabra que se imaginaba quería decir, igual aquí, ponga usted lo que considere merecen.
Para sintetizar, algo o mucho deberían de aprender los políticos de los jóvenes y jovencitas deportistas que viajaron hasta Singapur para participar en el Campeonato Mundial de Deportes Acuáticos, sobre todo deben aprender cómo se pone el nombre de México en alto.
Mire, los deportistas de verdad deben ser nuestro orgullo, por su esfuerzo, compromiso, hasta la bandera nacional mexicana ondeo majestuosa en un recinto que tenía todos los ojos del planeta puestos en el mismo, el ambiente era de gozo, como si sintiera el orgullo de quienes ponen alma, corazón y vida para darle alegrías a esta nación.
Los atletas mexicanos que representaron a México en Singapur hicieron un buen papel, doble éxito porque lo lograron a pesar de las carencias con las que viajan y el poco apoyo oficial que tienen, mientras el hijo de un expresidente se gastaban 30 mil pesos por noche de hotel, ellos no le fallaron a nuestra nación, al contrario, pusieron a México en el medallero y en algunos casos, en lo más alto del podio.
Claro, seguramente al regresar los atletas de oro a México las altas luminarias del poder les felicitaran y dirán que todo es gracias al apoyo que les dan, lo real es que la gloria es solo de los deportistas, de sus familias, sus entrenadores y el esfuerzo de amigos, de algunos patrocinadores que hacen todo lo posible para que sigan adelante.
Son deportistas que, en cada salto, cada brazada, cada clavado, ponen esfuerzo y pasión a lo que hacen, pero, sobre todo, ponen amor por la nación que representan.
Lograr lo que lograron no es fácil, son años de esfuerzo, dolor, llanto, privaciones y decepciones, momentos en que el ánimo caía, pero que su espíritu de lucha les levantaba.
Los deportistas no necesitan gritar que aman a México, con acciones demuestran su compromiso con el país y la alegría que le dan a su gente, todo lo contrario, a los que viven del dinero público, a los políticos que se la pasan gritando que todo lo hacen por el bien de la nación pero con sus acciones demuestran todo lo contrario.
Esos jóvenes que trabajan y dan gloria valen oro, porque se esfuerzan para poner a México en alto, de los otros ni que decirle, usted sabe cuánto valen los políticos que entre tantos desaciertos y vicisitudes que vive el país se disfrazan de buenos, de austeros.
Entonces, que se tengan buenas noticias, como que los atletas mexicanos están dando la cara por el México, mostrando la casta por la patria, lo agradece el pueblo que igual espera que las altas luminarias del poder se pongan a trabajar en serio y no nada más quieran utilizar a los jóvenes atletas para vanagloriarse.
Conclusión, los deportistas merecen reconocimiento, que se les premie su esfuerzo con buenas becas deportivas y escolares, que les brinden los espacios adecuados para su entrenamiento, no que otros quieran colgarse de sus triunfos.
México cerró con 7 medallas en el mundial de clavados realizado en Singapur y nombres como el de OSMAR OLVERA, DIEGO VILLALOBOS, GABRIELA AGUNDIZ Y ALEJANDRA ESTUDILLO, vale la pena recordar, porque valen oro, y que los medios de comunicación les den seguimiento a esas figuras, son jóvenes y pueden seguir dando gloria a México.
En fin, la situación es que en medio de todos los escándalos de corrupción y shows de los “representantes populares”, más los viajes de los políticos que solo hacen quedar mal a la nación, hay buenas noticias, jóvenes que salen del país a demostrar de que están hechos, que en México no solo hay encumbrados irresponsables, que también hay gente, como los deportistas que viaj