Mala fama de agentes aduanales, de siempre

Mala fama de agentes aduanales, de siempre

Tiempo de Opinar

Raúl Hernández

Gobierno endurecerá el combate a la corrupción

-Es lo que siempre dice y todo sigue igual

-Otro cabecista será llevado ante el juez

-Gobierno de Tamaulipas ataca corrupción

 

 

Tiempo de opinar

Raúl Hernández Moreno

16-octubre-2025

 

La diputada local Ana Laura Huerta reaccionó molesta por los señalamientos del SAT y la ANAM de que el 68 por ciento de los 800 agentes aduanales que hay en el país operan en nivel de riesgo de corrupción.

Dijo que las autoridades no deben generalizar, porque si bien hay agentes que incurren en corrupción, no quiere decir que todos lo sean.

Es comprensible la molestia de la diputada, aunque ella sabe que en México, ninguna profesión ni oficio goza de la confianza ciudadana.

Para el ciudadano común tan corruptos son los militares, como los sacerdotes, los abogados, los periodistas, los doctores, los mecánicos, los deportistas y no se digan, los gobernantes.

Nadie se salva. En el caso del periodismo, cuando un reportero ingresa al medio, a los 10 minutos ya carga en sus espaldas la fama generalizada de que los periodistas son piscacheros, soberbios, incultos y aplaudidores del poder. Y ante esta negra fama, ¿qué podemos hacer? Hacer nuestro trabajo con responsabilidad, que sea nuestra trayectoria y el ejercicio cotidiano quien nos valide.

Igual sucede con los agentes aduanales, cuya fama de bandidos es de siempre. La mayoría de las historias personales de los más grandes agentes aduanales de México, no resistirían una auditoría verdadera de parte del SAT. Aquello de que detrás de una fortuna hay una historia de corrupción les viene como anillo al dedo.

En el sexenio anterior el gobierno entregó las aduanas marítimas y el terrestre a la marina y los militares, con la promesa de que combatirían la corrupción y ahora está peor que antes.

Más que combatir la corrupción, se dedicaron a controlarla. Suena penoso decirlo, pero es la percepción generalizada de la ciudadanía.

La nueva ley aduanera podrá ser todo lo duro que nos diga el gobierno y en teoría busca combatir la corrupción, pero ese es el espíritu de las leyes anteriores y nomás no se termina con ese monstruo al que le quitan una cabeza, pero tiene millones.

En otro tema, Carlos Alberto García González, ex secretario de Desarrollo Económico durante el sexenio de Francisco García Cabeza de Vaca se suma a la lista de ex funcionarios cabecistas que han sido llevados ante la justicia tamaulipeca.

El lunes 20, un juez de control decidirá si se vincula o no a proceso a Carlos Alberto, al que la actual secretaria de Desarrollo Económico, Ninfa Cantú Deándar le detectó malos manejos por un total de 32 millones de pesos.

Además, heredó una cartera vencida de más de 100 millones de pesos, intereses moratorios de otros 200 millones y gastos de viajes injustificados al extranjero. Toda una fichita.

Hasta ahora se ha denunciado formalmente a los ex secretarios de Bienestar Social, Educación, Salud, Finanzas y Economía y la pregunta es ¿ahora quien sigue?

El gobierno de Tamaulipas busca castigar la corrupción con que actuaron los panistas en el sexenio de Cabeza de Vaca, convencidos de que nadie los llamaría a cuentas.

Habrá que determinar si se corrompieron por voluntad propia, o por indicaciones de Cabeza de Vaca, para que le compartieran un porcentaje de lo que se llevaban.

editor

Related Articles

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *