Cuentas Claras
Javier Claudio
. Deplorable imagen puede ser rescatable con labor desde el Congreso Estatal
· – . CFE listo, contra apagones como el del 2021 debido al severo frío en Texas
· – . A 24 años de crearse la Autopista Monterrey-Laredo se pagó y sigue pagando
Por Javier Claudio
Clarín. – Del todo preocupantes los efectos del cambio climático, como ya se tiene el trágico ejemplo de las intensas lluvias en seis estados del país, pero sin que no se haga olvidar la intensidad del frío ante la llegada del invierno. No debe olvidarse aquella situación caótica en la ciudad registrada hace cuatro años, cuando a efecto de una onda gélida que golpeó al estado de Texas sobrevino como afectación una temperatura de sensación térmica de hasta 12 grados bajo y con ello un prolongado apagón general y el reventar de tuberías. ¡Previno Texas y dejó de enviar gas!
Claro que sí. – Atrapados en un mundo de noticas nada gratas, se sostiene CFE en una buena al asegurar que se ha trabajado para evita repita esta situación para la frontera principalmente, al citar; “aunque es improbable que se repita el evento climático de febrero 2021, CFE ha tomado las medidas necesarias para garantizar la continuidad del servicio eléctrico sin que se vean afectadas sus finanzas”. Viene frío y no olvidemos que Texas, casi paralizó la producción y distribución de gas natural.
Claridades. – El boletín de la energética estatal, asegura; “Si fuera necesario, CFE está en condiciones de contar con la máxima disponibilidad de centrales con combustibles y energéticos alternos”, luego que, durante el evento del 2021, la compañía recurrió al carbón e intensificó la generación a combustóleo, por ejemplo. Refiere también la circular que se podrán recurrir a “coberturas económicas”, lo que aparenta ser alguna forma de financiación de emergencia. ¿Preparados, entonces?
Aclarando. – “Instemos al Gobierno” (del Estado), espetó el experto en avalúos bienes y raíces, ingeniero Oscar Chapa González con respecto al descuido que muestra la ciudad mediante el alto abandono de edificios, residencias y locales comerciales, que de primera intensión es adjudicado a la crisis económica, peor aún que detrás de ellos está el desahucio en acciones del Estado que bien podría crear algún programa integral y dinámico que coadyuve al rescate y aportarle a la reactivación económica de la ciudad.
Claroscuro. – Obsérvese; de acuerdo a un estudio profesional, al menos un 15% de los inmuebles abandonados están bajo un proceso de juicio sucesorio, empantanado por el tiempo que es hasta de seis meses para resolverlo, amén de la serie de requisitos que, los juzgados requieren y que concluyen donde mismo la mayoría, esto es en la nada. Y he aquí otro reflejo de nulidad de los diputados locales que ha tenido Nuevo Laredo y peor aún los actuales que sueñan con la silla de la Presidencia Municipal.
Clarificando. – El otro daño a la ciudad es la pésima imagen que aportan ese otro sinnúmero de inmuebles olvidados, entre ellas las gasolineras cuyos dueños son de una economía de abolengo, quienes lucen caso omiso a todo exhorto para darles utilidad o cuando menos cederlas en comodato al Gobierno Municipal para crear lugares de esparcimiento para las familias. Y porque no; que se recurra a la expropiación mediante el apoyo de los diputados locales. Urge ya abandonen esa actitud, tributo a la ignominia.
Claro que no. – Nada justo resulta la riesgosa y deprimente imagen de las seis gasolineras, más aún que durante su vigencia contribuyeron al fortalecimiento de la economía de sus dueños. Protección Civil y Bomberos ha asegurado que ninguna representa algún riesgo para la ciudadanía, pese a que varias observan a la intemperie los tanques de almacenamiento vacíos y donde según no se detectó riesgo del halito del combustible para el sector donde se ubican. Pero… y el mal aspecto, quién se los quita.
Sabía usted que. – Cuando s trabajaba con visión para NLD en el Consejo de Instituciones, mediante un oficio reprochó a la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) acerca del cobro en la Autopista Monterrey-Nuevo Laredo; “El pago de nuestros impuestos habría dado pie a la obra que a 22 años (hoy ya 25 años) de su construcción debería de estar pagada y por lo tanto resulta injusto que siga costando mediante el pago de una cuota (entonces de 282 y hoy 314 pesos)”.