By En Voz Alta
Gastón Monge
De nueva cuenta me dirijo a la opinión pública y a las autoridades adscritas al Supremo Tribunal de Justicia de Tamaulipas, a la Fiscalía General de Justicia del Estado (FGJT), a la Secretaría de Seguridad Pública del Estado, y al gobierno de Tamaulipas, para hacer otra denuncia pública en contra de un grupo de la Guardia Estatal que la tarde de este jueves uno de mayo del 2025, irrumpió de manera violenta en mi domicilio con intenciones de arrestarnos a mí, a mi esposa y a mis hijos sin una causa justificable ni alguna orden que lo ameritara.
Me encontraba con mi familia dentro de mi domicilio festejando el cumpleaños de uno de mis nietos con una comida, cuando cerca de 10 policías armados rodearon mi domicilio y le exigieron a un trabajador que pintaba mi casa que me llamara porque había una denuncia en contra de nosotros sin presentar prueba alguna.
Al salir les pregunté de qué se trataba, pero de manera intimidatoria y grosera repitieron que había una denuncia en nuestra contra sin especificar quien o quienes la habían presentado, pero fue una mujer de nombre Magda Nelly Alejandro Ibarra, en cuya contra existe una denuncia penal por violencia física, amenazas y acoso constante, denuncia que desafortunadamente no ha prosperado.
La forma en la que llegaron los policías fue un atentado directo en contra de nuestros derechos humanos al haber violentado nuestra intimidad y nuestra tranquilidad con una actitud que provocó intranquilidad y temor entre mis hijos y mis nietos que son menores de edad, quienes temerosos rompieron en llanto por las amenazas de los policías.
Magda Nelly es pareja de César Anselmo Pedraza, y cuñada de Tony Castillo Acuña, quienes se encuentran vinculados a proceso por los delitos de golpes, amenazas, lesiones y allanamiento de morada, pero han sido beneficiados de manera inexplicable por los agentes del Ministerio Público Elizabeth Juan Avendaño, María Zamarripa y Edgar Chaires quienes laboran en la Unidad de Atención Inmediata (UAI) de la fiscalía de Distrito 1 en esta ciudad.
Estas violentas e irracionales acciones de la Policía Estatal en contra mía y de mi familia es una respuesta a la denuncia pública y a la protesta que realizamos mi esposa y yo los días 22 y 23 de marzo del año en curso frente a las instalaciones de la Fiscalía en contra de irregularidades, actos de corrupción y negligencia en la integración de la carpeta de investigación 726/2022 por parte de los agentes del Ministerio Público que menciono y que están adscritos a la Unidad de Atención Inmediata (UAI).
Debido a que hemos descubierto una posible red de corrupción entre estos agentes del Ministerio Público, quienes meten mano en las carpetas de investigación, desapareciendo pruebas, modificando testimonios y negándose a la incorporación de más pruebas a la carpeta, se han manifestado en nuestra contra enviando a la Guardia Estatal para intimidarnos y obligarnos a desistir, utilizando a quienes demandamos con actos de provocación y acoso constante como el ocurrido este día, con toda la intención de perjudicarnos.
No obstante lo anterior, también hemos recibido de manera anónima a través de nuestros teléfonos amenazas directas de muerte, por lo que de nueva cuenta hacemos responsables a las personas mencionadas y, sobre todo, a los titulares de la Guardia Estatal, de la Fiscalía General de Justicia de Tamaulipas, de la Secretaría de Seguridad Pública del Estado y del Gobierno de Tamaulipas, de lo que nos pueda suceder a mí, a mi esposa, a mis hijos y a mis pertenencias, por no atender en tiempo y en forma esta demanda de justicia que pone en evidencia su incompetencia, su desinterés y su insensibilidad para resolver el grave clima de inseguridad que prevalece en nuestro entorno, el que ha destrozado nuestra tranquilidad, y afectado nuestra salud.
ATENTAMENTE
Gastón E. Monge Estrada
