Gastón Monge
Nuevo Laredo, Tamaulipas.- En la Secretaría de Salud hay preocupación por atender a madres y sus hijos que se ubiquen en un rango alto de riesgo como puede ser el que la madre sea una adolescente, que sea analfabeta y que sus hijos hayan nacido de manera prematura y bajo peso, así como vivir lejos de un centro de salud para una atención inmediata en caso de ser necesario.
Al respecto, Rosa Irma Martínez, coordinadora del Programa de Atención de la Salud a la Infancia y la Adolescencia (Pasia), comentó que bajo estas condiciones de salud los médicos le tienen que dar seguimiento a estos factores sociales que puedan incidir en la salud tanto de la madre como de sus hijos, con la finalidad de determinar el tiempo en que la madre regrese a consulta, para una revaloración de su caso.
“Esto es también para que la salud del menor no se complique en un lapso de 72 horas, ya que si existen esos factores, se cita a la madre en 24 horas para su evaluación, y referir al menor a un hospital para que sea valorado”, explicó.
Esto es también para evitar que las madres cuya economía es precaria por lo general, acudan a un consultorio privado, y evitar que las madres sean atendidas con antibióticos, “y eso lo queremos evitar de acuerdo al tipo der enfermedad que puedan tener tanto la madre como sus hijos”, explicó.
Y es que de acuerdo a Rosa Irma, el uso constante de los antibióticos bajan las defensas en el organismo del menor, ya que mientras más antibióticos consuman, se vuelven más resistentes a ellos las bacterias, sobre todo cuando son afectados por enfermedades gastrointestinales y respiratorias, ya que pueden ser bacterianas, pero si son virales el antibiótico es contraindicado.
Aunque dijo no tener la cantidad, aseguró que muchas de las madres que acuden a consulta por las causas señaladas, son menores de 18 años, y por ello el seguimiento de su estado de salud es más frecuente y constante, porque en una mujer embarazada implica que su producto está en riesgo de perderse, porque su salud se puede complicar si no acude a una unidad de salud para su pronta atención, ya que una madre mal alimentada necesariamente tendrá un hijo mal alimentado y con problemas de salud.