Gastón Monge
Nuevo Laredo, Tamaulipas.- El año pasado fue un año nada bueno para los mexicanos que cruzaron de manera indocumentada a Estados Unidos, ya que de acuerdo a cifras del Instituto Tamaulipeco del Migrante (ITM), fueron deportados por la frontera de la entidad cerca de 65 mil, lo que representa un 23 por ciento más que durante el 2017.
En el 2017 Estados Unidos repatrió a poco más de 42 mil mexicanos que fueron atendidos por el organismo estatal, mientras que el año pasado fueron casi 60 mil, cifras que se encuentra dentro de las proyecciones realizadas por ese instituto, informó el director general, José Carmona Flores.
Dicha cantidad representa aproximadamente el 35 por ciento de las deportaciones que hace Estados Unidos a través de toda la frontera mexicana.
“Las cifras son las que habíamos proyectado desde antes de que terminara el año, y no nos equivocamos, aunque tuvimos varias sorpresas, como el que en los períodos vacacionales navideños se detenían un poco las deportaciones, pero el año pasado no fue así porque las deportaciones continuaron, las que continuaron hasta el 23 de diciembre, porque seguimos ofreciendo servicios a los deportados”, explicó el funcionario.
Recordó que en los últimos años se vivieron en la ciudad experiencias especiales con relación a los migrantes, ya que en el 2017 mil 200 cubanos quedaron varados por varios meses, mientras que el año pasado las expectativas fueron rebasadas por migrantes no solo de Cuba, sino de África, de Centro América y de otras naciones que expulsaron migrantes en menor escala
“Estuvimos atentos y preocupados con el asunto de la caravana de centroamericanos que venía con intenciones de llegar a Tamaulipas, y esto hizo que viéramos nuestras limitantes, por lo que monitoreamos dicho proceso que afectó la vida de los habitantes de Tijuana”, comentó.
Consideró que la política antiinmigrante de Estados Unidos marcó la pauta en cuanto a las deportaciones, por el rechazo hacia los mexicanos, y porque los centros de detención se mantuvieron llenos debido a las constantes redadas en los centros de trabajo en el vecino país.
Esto, dijo Carmona, ha hecho que bajen los índices de mexicanos que intentan cruzar de manera indocumentada la frontera, ya que en el 2017 se tuvo un registro de 12 mil 500, además de 23 mil extranjeros.
Comparativamente, el año pasado la cantidad de mexicanos que llegaron a la ciudad con intenciones de cruzar la frontera fue de solo 4 mil, mientras que los extranjeros aumentaron por llegar con la idea de presentar una solicitud de asilo político, visa humanitaria o de refugio.