Juan Rodríguez
Laredo, Tx.- El embate infeccioso del COVID-19 en Laredo se posesiona de mal en peor, al llegar hoy a 66 casos y una muerte más, al grado que las autoridades sanitarias están tomando muy en serio presionar al gobernador para que deje al municipio libre de actuar con medidas más efectivas, para contrarrestar al virus.
Los números de afectados por la pandemia han llegado a un nivel altamente, preocupante, al grado que las autoridades se encuentran pidiendo a la comunidad que dentro de las próximas semanas es necesario mantenerse estrictamente en casa, sin salir de la ciudad, a ninguna parte, para poder contrarrestar los contagios para poder reducir al máximo la incidencia, que ha pintado de rojo intenso el código que marca la máxima alerta por la crisis sanitaria.
“Estamos viendo días negros, oscuros, por lo que es necesario pedirle al gobernador que nos deje actuar para poder combatir más eficazmente esta pandemia”, advirtió el alcalde Pete Sáenz, durante la conferencia de prensa virtual.
Su pronunciamiento, poco usual del jefe de la comuna, lo hizo cuando la incidencia pandémica ha llegado a 1,604 personas infectadas, de las cuales, hasta hoy, 26 han fallecido, en tanto que 850 mantienen activos sus contagios, de un total de 9,279 pruebas clínicas, 311 más que el día anterior.
Dentro de estos análisis, 6,670 han resultado negativas y 728 se han recuperado, 22 más que el martes, pero 91 personas se encuentran hospitalizadas.
En días previos, el alcalde había declarado que es necesario que los municipios que han resultado seriamente afectados por los efectos virológicos obtengan cierta autonomía, cierta libertad del gobierno de Texas para poder adaptar métodos preventivos, defensivos y combativos, de acuerdo a la situación de salud pública que registra cada una de las comunidades afectadas, principalmente las del sur de Texas.
De manera colateral a estos efectos, existe otra problemática, pues conforme aumentan los casos diariamente, los dos principales hospitales de Laredo reportan ya una ocupación casi del 100 por ciento, con la necesidad de habilitar otros pisos para darle cabida a este tipo de pacientes.
De complicarse esta situación, tendrían que recurrir a las autoridades estatales y federales para instalar un hospital COVID portátil, con carpas de campaña, aseguró el doctor Víctor Treviño, Autoridad Médica del Departamento de Salud.
PIDEN PASIVIDAD SOCIAL
Dentro de esta contingencia, el Departamento de Policía, a través de su portavoz Joe Baeza, hizo un llamado a los jóvenes, principalmente, a que se abstengan de realizar las llamadas “albercadas” y reuniones con grandes agrupaciones de personas, principalmente este fin de semana largo, a fin de evitar que se conviertan en transmisores del virus al no guardar ninguna medida sanitaria
Y exhortó a la misma población a que denuncie este tipo de convivencias sociales numerosas, a través de las aplicaciones y redes sociales que tiene la corporación a su disposición.
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