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Oscar Contreras
Desde la “concertacesión” del expresidente Carlos Salinas de Gortari de Baja California la cual fue generada por los conflictos poselectorales en Guanajuato y Chihuahua en el año 2000, llego el panista Ernesto Ruffo a la gubernatura de ese estado y hasta la negociación de Tamaulipas del expresidente priista, Enrique Peña Nieto con Francisco García Cabeza de Vaca por la aprobación de la Reforma Energética, el Partido Acción Nacional nunca hubiera logrado ningún triunfo electoral en la política nacional sin el Partido Revolucionario Institucional.
Así que ahora los panistas resultan ser los más afectados por la decisión que el Consejo Político Nacional del PAN acordó a propuesta de Jorge Romero, dirigente nacional del PAN quien asegura que no se aliarán más con el PRI en las próximas elecciones y con esto define su muerte política, ya que será muy difícil que gane sólo y sin los priistas que siempre los han fortalecido.
Se reconoce la incansable lucha política que dieron miles de panistas, pero nunca fueron suficientes sus esfuerzos para ganar por lo que necesitaron de la cúpula del PRI para hacerlo y convertirse en una opción real para los ciudadanos, pero ante esta decisión de separarse de los priistas, será muy difícil que el panismo vuelva a ganar la presidencia de la República si fue el “priista” traidor del expresidente Ernesto Zedillo Ponce de León quien les cedió, apoyo y consolidó la llegada del PAN a la presidencia de la Repúblico con Vicente Fox Quesada.
De tal manera que los panistas de ahora se han dado solos un balazo en el pie y estamos viendo que se aproxima su extinción del escenario nacional y local, ya que los triunfos que en Tamaulipas tuvieron fue por los malos gobierno y las negociaciones que hicieron en lo oscurito, y es que muchos de los alcaldes del PRI que viéndose orillados por las tropelías cometidas en su administración, cedía el gobierno para que no fueran investigados y enviados a la cárcel.
Tal es el caso reciente de Xico González y María del Pilar Gómez en Victoria y por supuesto que se recuerda como los ex alcaldes priistas como Gustavo Torres Salinas, Magdalena Peraza Guerra y Álvaro Garza Cantú apoyaron a Chucho Nader para que el panista ganara las elecciones durante los seis años en que fue alcalde de Tampico.
Lo que no se sabe es sí harán alianza con MORENA después de que han visto cómo los del Verde Ecologista y PT se han salvado de morir como partidos y hasta han incrementado sus posiciones en las Cámaras de Senadores y Diputados, en los Congresos locales, alcaldías y gubernaturas.
De tal manera que las alianzas son buenas para sobrevivir y seguir en el ánimo de las dirigencias, pero no de los ciudadanos, ya que el Verde y el PT muy apenas son conocidos ya que sus dirigentes tienen más de 30 años en el cargo como es el caso de Beto Anaya y los dirigentes de este partido en Tamaulipas.
Por ello, si el PAN ya estableció que no hará ninguna alianza con el PRI es digno de felicitarlos, esperemos que mantengan esa misma posición en Nuevo León donde al parecer hasta tenía proyectado imponer al priista Adrián de la Garza, que no es malo, pero es más de lo mismo.
En fin, creemos que Jorge Romero, dirigente de PAN nacional, se precipitó al calor de ánimo político que tenía en el momento de su mensaje ante lo más granado de la dirigencia nacional, pero no le creemos que en los casos de Nuevo León, Coahuila, San Luis Potosí y Puebla no vayan a aliarse con los priistas, y eso, falta poco para conocerlo… ya lo verán
De salida. Si el PAN de Tamaulipas lo siguen controlando Cabeza y su pandilla, este partido seguirá en declive, pronto desaparecerá y se quedará con municipios como Xico y uno que otro del sector rural donde están los intereses del TRUKO y Los Cabeza, pero fuera de ahí el descredito y la desaprobación que tienen entre los tamaulipecos no es gratuita, sino porque cada día es más evidente cómo saquearon al gobierno de Tamaulipas y eso, será muy difícil que lo reviertan.