Gastón Monge
Nuevo Laredo, Tamaulipas.- La presidenta del DIF municipal, Adriana Herrera, visitó el asilo de ancianitos para entregar 40 camas hospitalarias con la finalidad de mejorar la calidad de vida de los 74 adultos mayores que habitan en dicho albergue.
Fue a las 10:30 en que Zárate arribó al asilo para dar a conocer que dicho lugar “es un espacio diseñado para todos nuestros abuelitos, que pasan momentos de esparcimiento, de convivencia, de atención y de cuidado, pero sobre todo de calidez, y este es el sello distintivo de este centro”, mencionó.
Dijo darle gusto el entregar esas 40 camas, y aseguró que dará un mejor servicio a los ancianitos que allí conviven, las que tuvieron un costo de 550 mil pesos, camas que serán en exclusiva para las mujeres, ya que se prepara para donar otras 40 para la sección de hombres. Anunció que habrá más remodelaciones para este lugar, las que iniciarán en octubre.
Por su parte, la coordinadora del lugar, Aimé García Treviño, informó que del total de adultos mayores que hay, 42 son hombres y 32 son mujeres, pero dijo que el espacio es muy reducido para los casos de ancianitos en extrema necesidad y de mucha vulnerabilidad.
Mencionó que la atención es permanente durante todo el día, y que tres médicos especializados los atienden, incluso hay guardias para los fines de semana, además de enfermeras y psicólogas, “y la señora Adriana siempre está al pendiente de sus necesidades”, explicó.
El albergue está diseñado para dar asilo a ancianitos en estado de abandono, ya que todos se encuentran en ese estado, y por lo general ninguno tiene familiares, aunque hubo en alguna ocasión esposos que no tuvieron hijos y que fueron aceptados por su imposibilidad de valerse por sí mismos.
El ingreso más reciente fue el jueves en una mujer de 75 años de edad, ya que a partir de los 60 años es cuando son aceptados, aunque hay algunas excepciones que se aceptan bajo indicaciones especiales del director o de la presidenta del DIF.
Dijo García que el 90 por ciento de ellos padece algún grado de demencia senil, hipertensión arterial, diabetes, secuelas de eventos vasculares cerebrales y algunos que ingresaron con alguno de sus miembros amputados ya por accidente o enfermedad.
“Para ellos esta es la última etapa de sus vidas que vienen a vivirla aquí, y algunos de ellos van falleciendo”, explicó.
Dijo la coordinadora que si alguna persona conoce de algún caso similar de un ancianito en abandono o maltratado, lo reporte al sistema DIF para iniciar las investigaciones y el protocolo de ingreso.