–Dice que crea adicción y que los niños son más vulnerables–
Gastón Monge
Nuevo Laredo, Tamaulipas.- Emilio Maos, integrante de un Organismo no Gubernamental (ONG), y especialista en analizar y prevenir los riesgos de la Internet y su abuso entre los menores de edad, comentó que a raíz de la pandemia la sociedad se refugió en el mundo digital y se expuso a diferentes riesgos como la pornografía y los video juegos que han derivado en el abuso de los niños.
Destacó que los niños, al estar frente a un aparato electrónico están expuestos a una pornografía que puede provocarles adicción, ya que la que se consume actualmente es más violenta, más gráfica y más transgresora de lo que era hace un tiempo.
“Esta es una problemática social que lacera y que afecta los matrimonios y las relaciones interpersonales, así como a las instituciones, y aunque no es un fenómeno nuevo, es un asunto exponencial”, señaló.
Añadió que la mercadotecnia actual utiliza imágenes de mujeres semidesnudas para vender productos que nada tienen que ver con esa imagen, lo que de manera peligrosa ha ‘normalizado’ entre la sociedad este tipo de imágenes.
“La pornografía provoca la cosificación de la mujer, lo que hace que nos enfrentemos a unos mitos y que han sido generados por la misma industria que produce y promueve la pornografía y ofrecen la imagen e que la prostitución es un trabajo como cualquier otro, que es inofensiva y que no tiene ninguna consecuencia social”, explicó.
Dijo Maos que la pornografía también es un asunto moral porque afecta la dignidad de las personas, y que de ninguna manera tiene que ver con la liberación femenina, movimiento que se opone a la prostitución femenina porque se trata de una forma de explotación de las mujeres con fines sexuales no voluntarios la mayoría de las veces.
La Internet y sus riesgos
Maos asistió como conferencista este jueves a invitación de la Diócesis de Nuevo Laredo, para platicar sobre este escabroso tema y ofrecer las herramientas necesarias para el cuidado de la niñez y de la juventud, expuestas a los riesgos que ofrece el espacio cibernético.
“Tratamos de hacer ver que las redes sociales entrañan riesgos, por lo que tenemos que estar muy alertas para prevenirlos, ya que pueden crear adicciones y alejarnos de la convivencia con las demás personas y familiares, sobre todo entre los niños, y esto lleva al aislamiento y tiene un desempeño negativo tanto en su desarrollo académico como personal”.
Comentó que algunos datos indican que un niño puede pasar hasta 7 horas y media frente a una pantalla electrónica, lo que los expone a los riesgos mencionados, pero dijo que la mayoría de los abusos a menores de edad a través de los medios electrónicos, ocurren en la clandestinidad, y peor aún, cuando esto ocurre los familiares no lo denuncian.
Empero, destacó que los menores al estar frente a un aparato electrónico están expuestos también a la pornografía y provocar una adicción, ya que la pornografía que se consume actualmente es más violenta, más gráfica y más transgresora de lo que era hace un tiempo.
“Esta es una problemática social que lacera y que afecta los matrimonios y las relaciones interpersonales, así como a las instituciones”, señaló.
Maos viajó desde la ciudad de México en donde trabaja para una ONG, y este jueves participó con una conferencia sobre la pornografía, sus riesgos y sus retos ante una sociedad y una niñez vulnerable, ante sacerdotes y laicos en los sótanos de la catedral del Espíritu Santo durante la Semana Social organizada por la Diócesis.