Los libros del escándalo

Los libros del escándalo

Tiempo de Opinar

Raúl Hernández

¿Culto al tlatoani?

-Entregan tabletas a alumnos destacados

 

 

 

Tiempo de opinar

Raúl Hernández Moreno

11-diciembre-2025

 

El senador Adán Augusto López estalló un escándalo al comprar 17 mil 420 libros de la autoría de Andrés Manuel López Obrador.

El legislador primero dijo que él había comprado los ejemplares, a un costo de 448 pesos cada uno, para regalárselos a los senadores de Morena, a razón de 240 libros cada uno, por lo que habría pagado 7 millones 800 mil pesos.

Luego dijo que los libros se los vendieron a 100 pesos y serían 100 para cada uno de los 67 senadores de Morena:  luego se comentó que cada senador pagaría por los libros recibidos, arriba de 100 mil pesos.

Si Adán Augusto pagará los libros de su propio bolsillo, no habría nada que cuestionar. Cada quien decide lo que hace con su dinero. Aquí el problema es que el asunto huele a corrupción, a que se compraron ejemplares del tlatoani morenista, para vender la imagen de que es un autor interesante.

Esperemos que el libro de AMLO no lo quiera imponer Morena como un libro de culto similar a “My Kampf” de Adolfo Hitler. En sus tiempos, en cada hogar alemán, había un ejemplar. A los recién casados, se les regalaba un libro. Al final de la segunda guerra, se habían editado más de 10 millones de ejemplares.

Junto con la compra de libros de Adán Augusto, se dio a conocer que el director del Fondo de Cultura Económica, Paco Ignacio Taibo II, regaló 25 millones de pesos en libros a varios países de Latinoamérica. Regalar lo ajeno es fácil.

Tradicionalmente el estado mexicano tiene fascinación por la compra de grandes tirajes de libros que vende a un costo de producción o los regala, pero nadie los lee.

De 1921 a 1924, el entonces secretario de Educación, el filósofo José Vasconcelos, admirador de Hitler, tuvo la idea de mandar imprimir a los clásicos, desde Platón, Homero, Eurípides, Esquilo Dante, entre otros y venderlos baratos, para promover la lectura de manera masiva.

Producir cada libro costaba 94 centavos y se vendía a un peso y a finales de la década de los años treinta, era común encontrar ejemplares en las librerías capitalinas, porque no se vendían.

En el caso del libro de AMLO se necesita ser fanático, para interesarse en su lectura. El hombre es un mitómano.

La vida es muy corta, para los que nos gusta leer. En 60 años de lectura, dedicándole varias horas al día, quizá se pueden leer entre 5 mil a 10 mil libros, dependiendo de la velocidad con que se lee y la disposición de tiempo, pues además de leer hay que trabajar para vivir y hay que disfrutar la vida. No todo es leer.

En México cada año se publican entre 25 mil a 30 mil nuevos títulos de libros, y en Estados Unidos esa cifra es 10 veces mayor. Los lectores voraces tienen que ser selectivos sobre lo que leen, porque nadie es dueño del tiempo. Si un libro no nos atrapa en las primeras páginas, hay que desecharlo, porque no tenemos el tiempo comprado.  No a los malos libros. Y de esos hay bastantes.

En otro tema, el gobierno municipal entregó 480 tabletas electrónicas a alumnos de primaria y secundaria que destacan por su desempeño escolar.

La alcaldesa Carmen Lilia Canturosas entregó estas tabletas, en las que se invirtieron 4 millones 638 mil pesos.

Señaló que, además de equipar a los alumnos con tecnología, la administración municipal impulsa proyectos que abarcan infraestructura educativa, becas, transporte escolar, entrega de guías escolares, entrega de kits de jardinería, bono para maestros y programas complementarios que elevan la calidad del entorno escolar.

palabras especiales a las y los estudiantes reconocidos por su desempeño.

Las tabletas, Samsung Galaxy Tab A9+ con 8GB de memoria RAM y 128GB de almacenamiento, representan un impulso para que los estudiantes mejoren su rendimiento.

editor

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