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Óscar Contreras
La contundente y escandalosa declaración de Carlos Morris, sobrino de Egidio Torre Cantú y Rodolfo (q.e.p.d.) sacudió los cimientos que aún sostienen en pie al priismo tamaulipeco, ya que este destacado militante escribió “el PRI no me representa más” en lo que fue su carta de renuncia dirigida al dirigente del PRI Nacional, Alito Moreno.
Y es que Morris deja ver en las líneas escritas de su renuncia, que se encuentra muy decepcionado porque este partido acabó con el trato y las atenciones que en la política son indispensables. Qué tal. Es algo así como lo que su tío Egidio le hacía a los tamaulipecos que lo buscaban y nunca lo encontraron.
No queremos decir que esto fue producto del karma, porque la renuncia de Morris no representa en lo más mínimo lo que su tío Egidio le hizo al PRI al entregar el estado a Cabeza y su pandilla o todo lo que le debe a los tamaulipecos, porque cuando lo buscaban nunca los atendió.
Lo que sucede es que Bruno Díaz, dirigente estatal del tricolor, nunca lo buscó para que lo asesorará y eso fue lo que le molestó a Morris, ya ven que el fue uno factor para que el PRI perdiera las elecciones con el PAN debido a que los operadores del PRI siempre lo acusaron de haberse quedado con el dinero para apoyar a la estructura priista el mero día de la elección y así lo consignan las columnas, crónicas y análisis que se hicieron al perder el tricolor el estado después de haberlo gobernado por más de 80 años.
Asj que Morris al sentirse ignorado por el Comité Directivo Estatal decidió renunciar al priismo después de 20 años de militancia, aunque algunos de sus conocidos nos aseguran que sólo participó en este partido durante el sexenio que “gobernó” su tío Egidio, porque antes ni le interesaba la política y mucho menos participar.
El caso es que Morris se indignó por el desdén con que fue tratado por la dirigencia del PRI y esa fue la principal causa de su salida del priismo, pero no sabemos para que hace tanto escándalo, si realmente nunca representó ninguna fuerza para el tricolor, más bien, es un ejemplo claro del porqué los partidos deben cambiar, ya que las castas de privilegiados por la política partidista generó una clase de lumpen que ahora se ofenden porque no los toman en cuenta.
Pero bueno, en la carta el sobrino de Egidio dice que en el PRI de Alito y Bruno existen tres características que lo distinguen: la pérdida de respeto, el cierre de espacios y el abandono a la militancia y finaliza comentando que esa es su regla, la marca y ese será su legado. Órale
Finalmente, Carlos Morris Torre se despide comentando que se va con la frente en alto, que seguirá trabajando por México y Tamaulipas, ya que “los principios no se negocian, se defienden.” Esta última frase conmovió tanto a sus compañeros de lucha que muchas y muchos de ellos derramaron algunas lágrimas consecuencia de la tristeza porque el sobrino incomodó de Egidio se salió del PRI.
Ha trascendido que pronto dará a conocer su incorporación a Movimiento Ciudadano, al PRD o al PAN, ya que gracias a su gran talento político lo han estado invitando a que participen en sus filas y por supuesto que podría hacerlo en cualquier momento, ya que estos partidos en Tamaulipas en la próxima elección podrían desaparecer del escenario y de eso Morris sabe mucho porque sabe cómo hacerlo…. ni más ni menos.
De salida. Los cabezones ya no saben cómo volver a posicionar a su jefe, quien ha sido señalado como el gobernador que provocó el retroceso de más de 80 años en Tamaulipas y ahora están publicando encuestas sobre su gobierno comparado con el de Américo Villarreal Anaya.
Sin embargo, es importante comentar que AVA ha logrado en tan sólo tres años disminuir la pobreza y de casi un millón de tamaulipecos que dejó el gobierno de Cabeza en la pobreza extrema, hoy de acuerdo al INEGI, el gobierno de Villarreal Anaya incorporó a una mejor vida y situación económica a casi 250 mil habitantes que estaban en la pobreza extrema, resultado del diseño de políticas públicas erróneas que el gobierno panista de Francisco García Cabeza de Vaca aplicó durante su sexenio.
Si ya iniciaron los medios panistas a publicar las supuestas encuestas que más les conviene deberían de hacer otra donde lo comparen con Geño Hernández Flores y verán que a Cabeza no es como lo pintan. Y como dijo el clásico, ya estuvieron y lo hicieron mal, ya no volverán a pasar.