Gastón Monge
Nuevo Laredo, Tamaulipas.- Para recuperar las pérdidas provocadas por la pandemia, la Confederación de Cámaras de Comercio nacional, decidió que el Buen Fin se llevara a cabo del 9 al 20 de este mes, como un intento para que los negocios más afectados por la crisis, se recuperen mientras llegan las ventas de Navidad y Fin de año, mencionó el vicepresidente de Fecanaco en el norte de Tamaulipas, Jaime Mireles.
Dijo el empresario que los comercios instalados en esta región de Tamaulipas esperan que las ventas que se puedan realizar durante esta temporada que iniciará con el Buen Fin, den alivio a la severa crisis que se vive entre los comercios de la región.
Y aunque estimó que las ventas serán superiores a las de meses anteriores, “la recuperación económica comenzaría entre marzo y abril del próximo año”, aseguró.
Sin embargo, dijo que existía el riesgo de que el Buen Fin no se realizara debido a los contagios que existen aún de manera creciente, pero que a pesar del Buen Fin, de la temporada navideña y de fin de año, la recuperación económica será relativa.
“Este año serán dos semanas del Buen Fin, ya que antes en cinco días y ahora serán 10, con el ánimo de que levante esto, y ojalá que la respuesta sea buena, y como digo, la enfermedad está en la cabeza de las personas, en la actitud, y el ejemplo es Nuevo León en donde la situación está muy difícil, a pesar de las restricciones que no hay en Nuevo Laredo”, explicó.
Ante esta realidad, mencionó que los negocios no venden porque los clientes no salen a comprar, y eso es lo que afecta a los comercios de esta región fronteriza de Tamaulipas.
De acuerdo a la Cámara de Comercio local, la situación actual no ha variado mucho desde que inició la pandemia en marzo de este año, ya que el comercio en general y en particular los restaurantes, no han tenido respiro económico, ya que las ventas se han desplomado arriba del 60 por ciento, y no se espera una pronta recuperación.
Se trata de al menos mil 300 comercios afiliados a este organismo, de los que unos 70 son restaurantes que a su vez son afiliados a la Canirac, que ya declaró insolvencia económica ante organismos federales como el SAT y el Imss, por no tener capital para pagar los impuestos.
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