Vida Diaria
Rosa Elena González
El PRI, bueno, lo que aún queda de ese Instituto Político en tierras cuerudas, está en su peor momento y de eso ya no hay duda, lo dicho, ya ni de comparsa sirve, su militancia decepcionada se va.
La muestra es que se les fue otro miembro activo, CARLOS MORRIS TORRE, y en su carta de renuncia enviada al dirigente nacional del tricolor ALEJANDRO, ALITO, MORENO CARDENAS, expone el motivo de su dimisión al PRI.
“Siempre creí que hacer política era servir: escuchar, caminar al lado de la gente y pelear por sus causas. En ese PRI crecí, me formé y entregué más de 20 años de mi vida, convencido de que representábamos un proyecto para todos, no para unos cuantos. Hoy, lamentablemente, contigo al frente, se ha acabado incluso el trato y las atenciones que en política son indispensables. Se ha perdido el respeto, se han cerrado los espacios y se abandonó a la militancia, y no solo eso, esa es la regla que impusiste, esa es tu marca, y ese será tu legado.
Por coherencia con mis principios y con el compromiso que siempre he tenido con la gente, hoy pongo fin a mi militancia en el Partido Revolucionario Institucional. No me representa más. Me voy con la frente en alto, con la conciencia tranquila y con la certeza de que los ideales que me forjaron, los de justicia social, trabajo y cercanía con la ciudadanía, siguen vivos, aunque el partido que los abanderó los haya traicionado. A mis amigas y amigos de lucha, con quienes compartí éxitos y derrotas, les digo: esto no es un adiós. Donde estemos, seguiremos trabajando por México, por Tamaulipas y por nuestra gente. Porque los principios no se negocian”, dice la carta de MORRIS
Tiene razón MORRIS en buena parte de su escrito, pues es real que ALEJANDRO MORENO mandó al demonio todos los principios del Partido Revolucionario Institucional y lo ve como si fuera de su propiedad, solo atiende y entrega posiciones a sus afines, hasta modificó estatutos para hacer de ese instituto político su guarida, lo hizo violentando derechos de la militancia.
Muestra de ello fue lo sucedido en las pasadas elecciones donde hasta las regidurías de los municipios más pequeños de cada Estado del País adjudicó directamente a sus allegados, incluso hay casos donde quienes integraban las planillas tricolores ni siquiera vivían en el lugar.
Hasta hace unos días a CARLOS se le veía haciendo chamba partidista, motivando a las líderes de colonia, haciendo reuniones con amigas y amigos, sudando la camiseta del tricolor, pero ayer, quizá porque al igual que muchos priistas les avergüenza ver caer estrepitosamente al PRI, anunció su dimisión.
Obviamente ya tenía tiempo consensuando el tema para tomar la decisión y seguramente detrás de él se irán otros jóvenes que tampoco saben qué hacer en un partido que ya no les representa, que en las próximas elecciones no servirá ni de comparsa.
En fin, la situación es que al PRI se le va otro miembro activo, eran pocos, ahora serán menos y a cómo van quedaran en nada pues hay más jóvenes que se muestran decepcionados del cómo se está manejando hoy lo queda el partido que tanto defendieron.
Lástima, a decir verdad, los ideales de ese partido eran buenos, pero se fueron desvirtuando y el acabose fue cuando ALEJANDRO MORENO, por así convenir a sus intereses, para que le sirviera de blindaje y guarida, se apoderó del partido que, guste o no, fue el que impulsó la creación de instituciones para que en este país se tuviera democracia.