Cuentas Claras
Javier Claudio
No anda tan distante Claudia Sheinbaum al repudiar aquellos “privilegios”
· – . El campo y autotransporte, entre los que abusaron de programas de apoyo
· – . Reproche; se compra el maíz en 4.50 pesos kilo y tortilla se vende a 26 pesos
Por Javier Claudio
Claro que sí. – Es criticable el formato como se conduce el gobierno en un gran número de casos para concretar proyectos y alcanzar soluciones, yendo a entrampar incluso en ocasiones en la incongruencia, pero también debe reconocerse que hay apreciaciones de la presidenta Claudia Sheinbaum que tienen certeza, ahora sí que, por buen conocimiento, como así fue al advertir recientemente que el sector transportista y agricultores buscan “mantener privilegios que ya no queremos que existan”.
Aclarando. – Sin que nuestra humilde opinión obedezca tomar partido alguno y sí por alcanzar decisiones justas que permitan la movilización armoniosa del engranaje que permita la producción del país por el bienestar de todos, sea también pues la observancia de que a todo gobierno le suele suceder y por lo tanto debe existir una fiscalización de cada uno de los programas de apoyo, desde su integración hasta su aplicación. Es claro que esto, evitará abusos y que prevalezcan esos privilegios.
Claroscuro. – En las empresas de autotransporte de carga, algunos de esos privilegios otorgados por el gobierno eran los créditos blandos de la banca y la condonación de impuestos, esto a cambio de “guardar disciplina” ante los aumentos en cascada al diésel. Es por ello que no se protestaba al Gobierno, ni se realizaban marchas y el único organismo que a veces protestaba era el que dirigía Elías Rip Damé, entonces dirigente de la Confederación Nacional de Transportistas Mexicanos (Conatram).
Claro que no. – El campo rural cuya responsabilidad es garantizar la producción alimentaria, de igual forma ha sido violentado en su convicción a través de políticas torcidas e intereses de grupos políticos, al doblarlo el gobierno con sobornos y acciones de todo tipo, igual las voluntades de los lideres hasta transformarlos en sordos compromisos que luego pasaron a ser convertidos en privilegios de algunos líderes y se exhibieron al crecer inmisericordemente más allá de los creíble y desbordar el poder.
Claridades. – Se recuerda aquel programa federal para reparación de caminos y brechas en los ranchos, el que en un gran número de casos concluyó en el abuso, al desviarse el destino de los recursos para ampliar las casas de campo, pero no para lo destinado. Las “pulgas”, cada fin de semana muestran donde paran parte de los apoyos alimentarios al desbordar sus anaqueles de productos, como harinas, aceite, latería, frijol y otros de despensas populares que son ayuda para familias de escasos recursos.
Clarín. – Ciertos, otros programas de Gobierno Federal fueron de grado de excelencia, pero tenían sus “candados” y sería por eso que se cumplieron en su mayoría, entre ellos el Programa Ganadero (Progan), creado durante el gobierno de Vicente Fox, donde se otorgaban apoyos a productores por cabeza de becerro, e impulso el fomento a los hatos. Este sería contraparte de aquél llamado Crédito a la Palabra, el que abrió sin cuidado sanitario alguno la frontera sur al ganado de Centroamérica y a las plagas.
Clarificando. – Es claro que hay irregularidad en los programas de Gobierno Federal, da paso a la corrupción y por consecuencia inmediata los abusos sin cumplir así sus fines, tal y como es el reclamo del agro que justamente alza la voz ante la incongruencia y enojo, luego que en tanto se les compra el kilogramo de maíz en 4.50 pesos, siendo esto un total abuso y repudio, pues el paquete de tortillas del mismo peso se vende al público hasta en 26 pesos. ¡Ah, y el maíz amarillo se importa de los EU!
Sabía usted que. – Hay tensa situación en la Jurisdicción Sanitaria No, V donde recién asumió la doctora Irma Gladis Cano Ramírez en substitución del doctor Manlio Fabio Benavides González y ya flotó la corrupción, al ser detectado un grupo de “aviadores”, que ya causaron baja, quienes también laboraban en algunas escuelas y hospitales mediante el pago de “cuotas” disimulo por faltar. Detrás de esta turbidez aparece la doctora Mirna Elsa Hernández Casillas, Benjamín García Marín (CNOP) y el doctor Francisco Mejía Barrientos. La cloaca es grande.

