Juan Rodríguez
Laredo, Texas.- Rodeadas de dolor, de recuerdos vívidos, de nostalgia, de pesar y de mucho cariño, familiares y amistades de las cuatro víctimas del asesino en serie, Juan David Ortiz, fealizaron la noche del miércoles una vigilia que se llenó de consternación y lágrimas. Con una vela encendida en sus manos, en señal de que sus almas siguen prevaleciendo en sus corazones, estuvieron los parientes cercanos de Melissa Ramírez, Claudine Anne Luera, Humberto “Ricky Janelle” Ortiz y de Griselda Alicia Cantú, quienes perdieron la vida en un lapso de 12 días, a manos del agente de la Patrulla Fronteriza, hoy preso y confeso de sus crímenes. Karen Ramos, sobrina de Claudine, recordó etapas que vivió felices al lado de su tía, al lado de toda su familia y cómo, todo, de momento, ocurrió y ahora ella ya no está con ellos. “Ella (Claudine) fue asesinada por un monstruo, quien mató a tres más y una, afortunadamente, logró escapar. El hecho que haya habido un asesino serial, fue una noticia grande en un pueblo pequeño de Texas”, dijo. Recordó a Claudine como una maravillosa madre, que luchaba diariamente por salirse de las drogas. Ella fue asesinada el 13 de septiembre. Claudine tenía 3 hermanas y deja a 5 niños, dos pares de mellizos, algunos con problemas de autismo, los cuales están en buen resguardo con sus familiares. También, en esa noche envuelta por un solo sentimiento colectivo, estuvo Rosenda Ortiz, hermana menor de Humberto Hernán Ortiz (a) “Ricky Janelle”, también asesinado a balazos. También, estuvieron los familiares de Melissa Ramírez y Griselda Alicia Cantú, quienes también murieron a manos del agente federal, en ese lapso de 12 días. En declaraciones a los medios de difusión, los familiares de estas víctimas, aseguran que ellas acostumbraban salir con Juan David Ortiz y que sabían que era agente de la Patrulla Fronteriza. (JRnoticias.net)