La detención de Enrique Rivas Cuéllar es un aviso de la justicia tamaulipeca para que los cabecistas se presenten a declarar, ya que estando en el poder, abusaron y desviaron recursos del gobierno y se espera que lo hagan pronto para que no sean aprendidos donde menos lo esperan.
Y es que sería muy vergonzoso que, incluso, se pidiera su extradición al gobierno estadounidense o que la Interpol diera a conocer sus fichas y buscara en todo el mundo por ser unos delincuentes.
Lo que sucede es que el caso de Rivas Cuéllar no es el único que se ha investigado, hay muchos más que están pendientes de ejecutarse, pero los ministerios públicos han estado investigando a fondo y con detalle, porque no se quiere cometer errores ni abusos que pudieran dejarlos en libertad.
Se sabe que la detención de Enrique Rivas tiene que ver con los supuestos negocios que el ex gobernador Francisco García Cabeza de Vaca hizo con el apoyo de los alcaldes, quienes no podían negarse a cumplir, ya que al parecer eran parte de los acuerdos si querían ser candidatos del PAN y luego presidentes municipales.
Esto de hacer negocios al amparo del poder no es un rumor o una especulación, aquellos que conocen bien a Rivas y a Cabeza saben que, de la noche a la mañana, en un poco más de 10 años, estos dos panistas se hicieron millonarios lo cual sucedió estando en los cargos públicos donde han estado.
Desde luego que esto respalda los supuestos comentarios que pone en duda su corrupto comportamiento, de tal manera que, al quedar detenido Rivas Cuéllar, estas especulaciones cobran vigencia y con ello se fortalece la lucha contra la corrupción, impunidad y los malos manejos que los cabecistas hicieron del presupuesto público.
Sin duda que el caso de Rivas Cuéllar servirá para que otros ex alcaldes panistas que han sido investigados, denuncien a Los Cabeza, quienes, al parecer, les cobraban “piso” para darles seguridad y evitar que tuvieran problemas con la delincuencia organizada o no más por el simple hecho de estar al frente del Cabildo.
Es seguro que, después del caso Rivas, surjan muchos temas más que se irán abordando, porque nadie podrá negar que Los Vientos de Cambio nunca llegaron a Tamaulipas y lo único que trajeron al estado fue el retraso de más de una década y el indiscriminado saqueo al erario que se cometió en todas las áreas del gobierno estatal.
Lo peor del caso es que, aun así, con la evidencia de estos hechos, los panistas de Cabeza aún quieren volver al gobierno estatal para llevarse lo que les faltó y eso nos habla de que no tienen vergüenza, ni escrúpulos ni principio que los detenga.
Se espera que ahora si, al Poder Judicial de Tamaulipas, no le tiemble la mano a la hora de firmar las ordenes de aprehensión contra los cabecistas, quienes al estar en libertad se la pasa pensando con volver al gobierno estatal lo cual sería inaudito y un grave error político.
En fin, si los neoliberales dicen que Ovidio cantará los vínculos que tenía el Cartel de Sinaloa con algunos integrantes del gobierno federal, Rivas Cuéllar puede convertirse en el ex alcalde que cante cómo Los Cabeza los presionaban para hacer turbios negocios y les dieran parte del presupuesto municipal.
Ojalá que así sea, porque Tamaulipas necesita seguir transformándose y nunca más lleguen a los cargos públicos los oportunistas, improvisados y gente sin principios que sólo llega a robar los bienes del Pueblo.