Cuentas Claras
Javier Claudio
Caso de huachicol fiscal en Tampico acelera incertidumbre a la sede ANAM
· – . Firmeza y decisión de Carmen Lilia en modernización de transporte público
· – . Crítica es la situación en Aduanas; se asegura que retornará el personal civil
Por Javier Claudio
Claro que sí. – En la comodidad que le ha permitido la integración de un buen equipo, ayer el Centro Cultural de Nuevo Laredo lució exuberante en presencia y atención al rendir su Primer Informe de Gobierno de la alcaldesa Carmen Lilia Canturosas Villarreal donde de manera clara y sencilla trasladó los actos más relevantes de la actividad realizada en favor de la sociedad de Nuevo Laredo, abriendo paso la esmerada inversión en educación, programas sociales, al adulto mayor y la niñez.
Clarín. – En opinión de la ciudadanía en general y con el reconocimiento claro de la Iniciativa Privada, la reciente inversión en el transporte público, para alcanzar su modernización, es considerad como logro de un gran reto, el que por tantos años –bajo mil argumentos– fue extravío por los anteriores gobiernos municipales. Hoy mereció ser destacada por su valor y decisión de conjuntar esfuerzos hasta llegar a los deseados hechos. Revuela el reconocimiento del trabajador, estudiante y población en general.
Claridades. – Como parte del zarandeo que vive el Gobierno Federal con el escándalo de corrupción en el contrabando de huachicoleo fiscal en Tampico, el arranque aquí de operaciones de la sede de la Agencia Nacional de Aduanas de México (ANAM), cada vez convence más que permanecerá en la “congeladora” al no existir tiempos ni condiciones definidas. La medida alterna es que seguirá realzando sus operaciones direccionales desde la Ciudad de México y por lo tanto no justifica la obra.
Aclarando. – Este “sueño guajiro” del gobierno de Andrés Manuel López Obrador, hoy es mayormente duro blanco de crítica por fallar en la pretendida desconcentración de actividades gubernamentales y peor aún por la desnudada corrupción. Tal es el sobrepeso del fracaso de la Sedena al frente de puntos estratégicos, como principal institución, que, corre la voz insistentemente acerca del retorno de civiles en Aduanas y mandos de corporaciones policiacos. Esto paralizará más ANAM.
Claroscuro. – El reciente acto de corrupción en el huachicol detectado en el Puerto de Tampico, Tamaulipas reforzó los esquemas de seguridad al tiempo que han sido dados de baja poco más de 30 elementos de resguardo, otros más se encuentran detenidos, otros bajo investigación, amén de los elementos de la Marina fallecidos bajo extrañas circunstancias. Este golpe a las fuerzas castrenses donde fue doblada la ambición, crea contras también en obras dudosas, como es el aeropuerto Felipe Ángeles.
Claro que no. – La ignorancia no atenúa el delito, contempla en firme la ley. Y en el caso de los civiles, aleccionados con esmero en la aplicación del comercio internacional, tanto en derecho como responsabilidades al ser puestos al frente de Aduanas, bien los sabían, y aun así muchos se la jugaron, fueron criticados, exhibidos y alcanzaron bote. No así la milicia, que habrá quiénes digan se meció entre el camuflaje de la honorable investidura, la influencia, hasta sucumbir carcomidos por la ambición.
Clarificando. – Esto bien sería apenas el inicio, pues la lista es larga de involucrados, quienes pronto comenzarán a ser llamados a cuentas. Cabe señalar, apenas el pasado domingo 7 de septiembre, el secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, Omar García Harfuch, informó en rueda de prensa que, derivado de las investigaciones realizadas tras el aseguramiento, el 19 de marzo, de un buque con 10 millones de litros de diésel en Tampico, 14 personas habían sido detenidas. FGR ya los vinculó a proceso.
Sabía usted que. – Enciende “focos amarillos” la Subsecretaría de Desarrollo Urbano acerca del colapso carretero y rutas en Tamaulipas, donde cita como ejemplo la zona conurbada de Tampico, Madero y Altamira que concentra más de 10 mil concesionarios y reporta mil 500 accidentes viales al año, de los cuales el 60 por ciento son provocados por unidades de transporte público, muchas de ellas con más de una década de antigüedad. En los últimos años el parque vehicular elevó 5.9 por ciento.