Tiempo de Opinar
Raúl Hernández
Más de 20 millones cuestan los guaruras de Cabeza
-DIF Tamaulipas invita a donar juguetes
Tiempo de opinar
Raúl Hernández Moreno
13-noviembre-2025
Durante los 14 años que Benito Juárez estuvo al frente del gobierno mexicano cambió su gabinete, como cambiar de calzones.
Esos cambios, en cierta forma, eran normales, pues conviene recordar que de esos 14 años, el país estuvo en guerra diez años, primero fueron los tres años para someter a la iglesia al dominio civil, luego fue la intervención francesa y concluyó con el imperio.
Algunos ignorantes de la historia han dicho que don Benito tuvo el mejor gabinete, pero en realidad tuvo muchísimos. Eso sí, reclutó a mentes brillantes, como Ignacio Ramírez El Nigromante, uno de los hombres más inteligentes y cultos en los 300 años de historia independiente del país. También tuvo a José María Iglesias, Sebastián Lerdo de Tejada, Ignacio Manuel Altamirano, Ignacio Vallarta, Guillermo Prieto, Melchor Ocampo, Juan de Dios Arias, Francisco Zarco, Santos Degollado, entre otros.
Algunos de esos ministros ocuparon cargos como Relaciones Exteriores, de Justicia, de Guerra. Eran todólogos y esa fea y maldita costumbre se sigue replicando en la república mexicana, en los tres niveles de gobierno. Para ocupar un cargo público no se necesita tener experiencia previa, ni títulos universitarios, basta ser amigo del gobernante en turno. A Arturo Durazo, José López Portillo lo hizo general, sin ser militar.
Y como no están capacitados, por eso históricamente los gobiernos fracasan.
Que hoy al frente de la Secretaría de Educación esté un economista como Mario Delgado, no sorprende, como tampoco sorprende el dislate que acaba de cometer al decir que los niños que no nacen no van a la escuela.
En el 2016 otro secretario de Educación, Aurelio Nuño, incurrió en el error de invitar a “ler”, lo que motivó que una niña de primaria lo corrigiera y le aclarara que no se decía “ler”, sino leer.
La educación pública en México está muy rezagada. Miente la presidenta Claudia Sheinbaum cuando dice que la educación pública es mejor que la privada. Si fuera verdad, los políticos no enviarían a sus hijos a estudiar a universidades de Europa o Estados Unidos. Ellos saben que no es lo mismo un doctorado en Harvard que uno obtenido en una caja de cereal o esos que las escuelas patito ofrecen en 30 mil pesos.
Cuando inició el sexenio de la señora Sheinbaum dijimos que la educación sería un fracaso, y los hechos lo confirman. Mario Delgado es buenísimo en el tema del huachicol fiscal, pero en educación está frito.
En otro tema, el diputado federal Sergio Gutiérrez Luna, esposo de la diputada “dato protegido”, Diana Karina Barreras, que utilizó el poder para humillar a la ciudadana Karla Estrella, por haber dicho que la legisladora consiguió la posición por influencias de su marido, reveló hoy que los 36 guardaespaldas que cuidan al ex gobernador Francisco García Cabeza de Vaca le cuestan al gobierno de Tamaulipas un millón 750 mil pesos mensuales.
El legislador estuvo hoy en la capital del estado y se aventó la puntada de anunciar que se van a reunir firmas para entregárselas a la Suprema Corte de Justicia y se acelere la detención y enjuiciamiento de Cabeza de Vaca.
Entre bandidos se conocen sus mañas. Hasta ahora era un misterio el costo de los guaruras que protegen a Cabeza de Vaca.
Aquí el tema, es que el Congreso de Tamaulipas, el Ejecutivo estatal, el gobierno federal, todos se quejan y arremeten contra Cabeza, pero ni le quitan guaruras ni lo llevan a juicio penal. Solo se quejan, y quejan, y quejan…
Es el mismo caso de Ricardo Salinas. La presidenta se queja de que el empresario no paga impuestos, pero le permiten operar sus negocios con libertad. En cambio, a un contribuyente que tiene ingresos de 10 mil pesos mensuales, lo congelan cuando se atrasa en el pago de sus impuestos.
En otro tema, el DIF Tamaulipas, que preside la doctora María de Villarreal organiza una colecta de juguetes a través de la campaña “DIFTON 2025”, en la que se invita a empresas, trabajadores estatales y municipales y a la sociedad tamaulipeca en general a donar juguetes que posteriormente serán entregados en los sectores de bajos recursos.
Se busca que en la próxima navidad los niños reciban juguetes para su sana diversión.

