Gastón Monge
Nuevo Laredo, Tamaulipas.- Médicos del Imss en esta ciudad mencionan que uno de los sentidos más significativos para cualquier persona, es la vista, por lo que este jueves se celebra el Día Mundial de la Visión con diversos eventos relacionados con este acontecimiento.
Alejandro Soto Villa, director del hospital del Imss en la ciudad, explicó que la córnea, el iris, la retina, el cristalino y el nervio óptico, forman parte importante del órgano ocular, pero destacó que para que el ojo tenga un buen funcionamiento hay una serie de estructuras anexas, como son los músculos que lo mueven, los párpados, las pestañas y las glándulas que protegen y nutren al globo ocular.
Comentó el médico que este órgano puede verse afectado por distintas patologías que varían según su grado de molestia, síntomas y tratamiento; una de estas afecciones es el llamado orzuelo, que es la infección más frecuente del párpado.
“Se produce porque el folículo piloso de la pestaña se ve infectado. Aparece como un granito o absceso que produce dolor y enrojecimiento, y suele estar localizado en el borde del párpado, es pequeño y superficial. En ocasiones drena y desaparece de forma espontánea sin mayores complicaciones”, dijo Soto.
El orzuelo interno se produce por la inflamación de la glándula de Meibonio, situada más profundamente que el folículo piloso, por lo que tiene dificultades de drenaje, y el paciente presenta mayor dolor y es más difícil de curar.
“Generalmente se tratan con aplicación de calor mediante compresas con agua caliente, y después una pomada antibiótica y antiinflamatoria”, agregó el médico.
Explicó que otra afección es la blefaritis, que es una inflamación del borde de los párpados, y que por lo general suele afectar a los dos ojos, y que una vez que se presenta puede ser recurrente, aunque se presenta por lo general en personas predispuestas a padecer acné, rosácea o dermatitis atópica.
“El síntoma principal es que el borde del párpado aparece irritado e hinchado con sensación de ardor, picor y enrojecimiento”, señaló.
Otra afección importante es la dacriocistitis, y es una infección del saco lacrimal por obstrucción, que en recién nacidos es la anomalía congénita más frecuente del sistema lacrimal, presentándose del 20 al 30 por ciento de los neonatos.
Sin embargo, en el 90 por ciento de los casos se resuelve espontáneamente en las primeras semanas de vida, pero si no se cura a partir de los tres meses, se puede considerar patológico, “y esta infección se reconoce porque el bebé presenta un lagrimeo constante y se le forman secreciones”, explicó.
Para mayor información y orientación sobre estos padecimientos, los derechohabientes pueden acudir con su médico, y de ser necesario ser canalizados con el especialista en Oftalmología para evitar complicaciones que pongan en riesgo sus ojos y la visión.